yowyOw
14th March 2007, 05:04
“ME INSULTABAN DIVINAMENTE: RAPSODA, POETA Y FILÓSOFO”
Dos horas de charla con Jorge Valdano dan para mucho. Jugador, entrenador, director deportivo, articulista, escritor... ha pulsado todas las teclas que rodean al fútbol. MD tuvo el placer de compartir muchos de sus recuerdos. Estos sólo son algunos.
http://www.elmundodeportivo.es/mundo-img/20070314a/_archivo55_photo_10_1_1_20070314_YBA06F1.tif.jpg[/img:75bd032ecb]
“Un presidente del Barça me pidió perdón por dudar de mí con lo de Tenerife”
BILARDO Y LA BARRERA AL REVÉS
“En el Mundial-86 nos pasamos el verano ensayando los córners. Bilardo era muy obsesivo, decía que su familia vivía de los córners al primer palo. En Estudiantes de la Plata inventaron eso de que 'el del primer palo la peina y el del segundo la mete'. Fueron los primeros que empezaron con las jugadas preparadas. En Estudiantes, las barreras las hacían los jugadores de espaldas al balón; si te pegaban un pelotazo en la espalda dolía menos. Pero les empezaron a hacer triangulaciones y la barrera ni se enteraba. Cuando se daban cuenta miraban el gol de frente. Y Bilardo, que decía que su familia llevaba 20 años viviendo de los córners al primer palo, vio en la final del Mundial como los alemanes casi le quitan el pan con dos córners iguales. Primero Völler y después Rummenigge nos empataron ¡con dos córners seguidos!”.
A MENOTTI ENTERO
“En aquella final yo fui el encargado de hablar con el árbitro porque, dos partidos antes, él hizo de linier y me pidió la camiseta. Bilardo estaba muy atento a estas cosas y dijo: 'Del árbitro que se encargue Valdano'. Conmigo, Bilardo estuvo bien. En ese equipo sólo hubo tres jugadores que eligieron número: Pasarella, Maradona y yo. El resto fue por sorteo. Pasarella fue el capitán de Argentina en el 78, Maradona no hace falta decir quien era y que me metiera a mí en esa familia fue un honor. Sí; aprendí algo de Bilardo. En el fondo el fútbol es un poco de todo... Pero si me dan a elegir me quedo a Menotti entero”.
LA MANO DE DIOS, A 5 METROS
“La selección del 86 fue más producto de Maradona que de Bilardo. Nunca un jugador fue tan determinante. El Maradona del 86 fue una máquina. Se pasaba los 90 minutos pidiendo el balón. Estuvo un mes o dos comiendo y durmiendo... en el Mundial del 90 ya comía y dormía peor. El día de Inglaterra, el de la mano de Dios, yo estaba muy cerca de la pelota, a cinco metros. Yo ni vi su toque con la mano, pero sí que con la cabeza él no había llegado. Y cuando oí gritar a Diego ya no dudé. Le había visto meter goles geniales con la mano entrenando: en el segundo palo, asomando la mano cinco centímetros por encima de la cabeza y rematando como un tiro. Ya veías a Ruggeri gritando: 'Hijo de puta, la metiste con la mano'. Era algo que tenía incorporado a su patrón de juego. Y luego dijo aquello de 'la mano de Dios'. Diego tiene muchas frases que son expresiones de genialidad. Del fútbol lo regalé todo. Incluso la camiseta de Maradona ante Inglaterra. La tenía y la di para una rifa, pero para una rifa de cuarta”.
LAS LIGAS DE TENERIFE
“Presumo de mi obsesión por hacer las cosas con una determinada ética. Y sin querer me vi en un trance que podía dejar en entredicho mi reputación ¿Primas? Fue el ambiente el que arrastró a los jugadores. El primer partido lo perdió el Madrid, el segundo lo ganó el Tenerife. En el primer partido el árbitro se equivocó, pero tantos errores como el árbitro cometió el Madrid: la roja a Villarroya, el gol que regalaron entre Sanchis y Buyo, que para evitar el córner dejó el gol hecho. Mendoza siempre decía: 'Lo cojonudo es que fue córner'”.
UNA DISCULPA POR DUDAR DE ÉL
“Hubo mucha presión y me la metían en Barcelona. Recuerdo un presidente del Barça que dijo que desconfiaba de mí, y yo salí al día siguiente diciendo que algunos comentarios que ponían en tela de juicio mi honorabilidad me hacían dudar de si ir o no a dirigir los entrenamientos en los próximos días. El presidente del Barcelona me llamó a mi casa para pedirme perdón. '¡Viva el fútbol limpio!', dije al terminar el partido. Precisamente porque existían muchas voces que decían que el Tenerife iba a entregar aquel partido”.
LA QUINTA VS. EL GRAN MILAN
“El Milan barrió en Europa durante mucho tiempo. El Real también era un gran equipo, pero 'el otro' era una máquina, revolucionario. Fue el primero que te atacaba cuando el enemigo tenía la pelota. Aquel Milan era fotográfico, cada uno tenía su puesto, y la Holanda del 74 era más cinematográfica, todos aparecían por todos los lados. El Milan te tendía trampas, te llevaba a la banda y allí te aplastaban como moscas. En aquella época, hablando con un jugador del Madrid de que habían terminado por generar una especie de 'síndrome Milan', le pregunté: '¿Qué hay que hacer para superar esa presión?' Y me dijo: 'Lo único que queda es rezar'. No tenían anticuerpos para eso”.
INSULTOS DIVINOS
“Aquí hay una cultura periodística muy reactiva, seguramente generada por quien mandó durante décadas, José María García. Creó una cultura que yo la viví en los medios cuando dejé el fútbol y empecé a trabajar. Yo le preguntaba a uno: '¿Cómo ha ido?' Y me respondía: 'Muy bien, he pegado unos palos...'. Me parece que hay más recursos periodísticos para afrontar cualquier proyecto desde un punto de vista crítico que para alabarlo. Para el elogio, las palabras se terminan antes, no son atractivas y no nos posicionan como un periodista de referencia. A mí me llamaron 'el rapsoda'. Antes pasé por un montón de insultos. Se me insultó divinamente: 'poeta', 'rapsoda', 'catedrático', 'filósofo', Me puso a parir. Esto ha pasado en el fútbol toda la vida, la gente se olvida de lo maltratada que era la Quinta cuando quedaba fuera de Europa. A Michel, Butragueño y Martín Vázquez García les llamaba 'Las trillizas'”.
DE DIBUJOS ANIMADOS
“Cuando dije aquello de que 'Romario es un jugador de dibujos animados' ni lo pensé, sólo dije lo que me sugería el personaje. Una televisión me entrevistó hoy sólo por aquello; le estaban haciendo un homenaje a Romario. Pero la frase más duradera fue una más gilipollas que esa, la del 'miedo escénico'. Y no fue una frase, sino un artículo en la Revista de Occidente que no leyó ni Dios. De hecho, la apliqué después de habérsela oído a García Márquez. Él hablaba de 'miedo escénico' cuando tenía que dar un discurso. Le aterrorizaba, aunque fuera leído”.
A CRUYFF SE LE TRATA DE USTED
“Yo tenía 20 años y estaba en el Alavés. Jugamos aquí y Johan manejaba el partido a su antojo. Le hice un 'penal' a Cruyff. Él me frenó de golpe, yo le esquivé pero se fue al suelo y me enfadé mucho. Después hubo una acción en que había un jugador en el suelo - tengo la foto de Mundo Deportivo, por cierto-, él lo miró, decidió que merecía atención y se lo dijo al linier con la pelota cogida; como si el árbitro no existiera. Yo le dije: 'Porque no te quedas con esa pelota tú y nos das otra para que los demás podamos jugar'. Y él me preguntó: '¿Y tú cómo te llamas?' Jorge Valdano (Yo, contento de que me hablara). Y después: '¿Y cuántos años tienes?' '20'. Y me dijo: 'A Johan Cruyff con 20 años se le trata de usted'. Yo feliz; ¡tenía una historia para contar a mi familia! Tengo la foto de Mundo Deportivo: él, muy serio, y yo mirándolo como una aparición”.
EL ACCIDENTE EN HELICÓPTERO
“Me cambió las prioridades; ya no tengo problemas grandes. Viví el preámbulo y el golpe, me rompí más de treinta costillas, un dolor terrible. Perdí el conocimiento mucho tiempo y no tengo frescos los recuerdos más dramáticos. Otros que no lo perdieron viven una pesadilla permanente. A mí me falleció un chico de 30 años que estaba a mi lado. Recuerdo el ruido de la plancha metálica contra el suelo y que abrí los ojos por si había humo. Cuando vi que la cosa estaba despejada los volví a cerrar. Luego recuerdo voces: '¡Este es el futbolista, es el futbolista!'. Y ya después en la clínica un fotógrafo me despertó. Luego, en la habitación, me despertaba y dormía. Las pequeñas angustias cotidianas ahora me parecen una estupidez muy grande. Recobras el valor de las cosas simples, del tiempo, compartir una charla con un café, los afectos, cosas que antes la vorágine no me dejaba ni reparar en ellas. Y, de pronto, estás cayendo y dices: 'No me han avisado y con todo lo que me queda por hacer'”
Por Oriol Domènech, Xavier Muñoz y Fernando Polo.
[i]Fuente : ElMundoDeportivo (http://www.elmundodeportivo.es/20070314/NOTICIA255679810.html)
Dos horas de charla con Jorge Valdano dan para mucho. Jugador, entrenador, director deportivo, articulista, escritor... ha pulsado todas las teclas que rodean al fútbol. MD tuvo el placer de compartir muchos de sus recuerdos. Estos sólo son algunos.
http://www.elmundodeportivo.es/mundo-img/20070314a/_archivo55_photo_10_1_1_20070314_YBA06F1.tif.jpg[/img:75bd032ecb]
“Un presidente del Barça me pidió perdón por dudar de mí con lo de Tenerife”
BILARDO Y LA BARRERA AL REVÉS
“En el Mundial-86 nos pasamos el verano ensayando los córners. Bilardo era muy obsesivo, decía que su familia vivía de los córners al primer palo. En Estudiantes de la Plata inventaron eso de que 'el del primer palo la peina y el del segundo la mete'. Fueron los primeros que empezaron con las jugadas preparadas. En Estudiantes, las barreras las hacían los jugadores de espaldas al balón; si te pegaban un pelotazo en la espalda dolía menos. Pero les empezaron a hacer triangulaciones y la barrera ni se enteraba. Cuando se daban cuenta miraban el gol de frente. Y Bilardo, que decía que su familia llevaba 20 años viviendo de los córners al primer palo, vio en la final del Mundial como los alemanes casi le quitan el pan con dos córners iguales. Primero Völler y después Rummenigge nos empataron ¡con dos córners seguidos!”.
A MENOTTI ENTERO
“En aquella final yo fui el encargado de hablar con el árbitro porque, dos partidos antes, él hizo de linier y me pidió la camiseta. Bilardo estaba muy atento a estas cosas y dijo: 'Del árbitro que se encargue Valdano'. Conmigo, Bilardo estuvo bien. En ese equipo sólo hubo tres jugadores que eligieron número: Pasarella, Maradona y yo. El resto fue por sorteo. Pasarella fue el capitán de Argentina en el 78, Maradona no hace falta decir quien era y que me metiera a mí en esa familia fue un honor. Sí; aprendí algo de Bilardo. En el fondo el fútbol es un poco de todo... Pero si me dan a elegir me quedo a Menotti entero”.
LA MANO DE DIOS, A 5 METROS
“La selección del 86 fue más producto de Maradona que de Bilardo. Nunca un jugador fue tan determinante. El Maradona del 86 fue una máquina. Se pasaba los 90 minutos pidiendo el balón. Estuvo un mes o dos comiendo y durmiendo... en el Mundial del 90 ya comía y dormía peor. El día de Inglaterra, el de la mano de Dios, yo estaba muy cerca de la pelota, a cinco metros. Yo ni vi su toque con la mano, pero sí que con la cabeza él no había llegado. Y cuando oí gritar a Diego ya no dudé. Le había visto meter goles geniales con la mano entrenando: en el segundo palo, asomando la mano cinco centímetros por encima de la cabeza y rematando como un tiro. Ya veías a Ruggeri gritando: 'Hijo de puta, la metiste con la mano'. Era algo que tenía incorporado a su patrón de juego. Y luego dijo aquello de 'la mano de Dios'. Diego tiene muchas frases que son expresiones de genialidad. Del fútbol lo regalé todo. Incluso la camiseta de Maradona ante Inglaterra. La tenía y la di para una rifa, pero para una rifa de cuarta”.
LAS LIGAS DE TENERIFE
“Presumo de mi obsesión por hacer las cosas con una determinada ética. Y sin querer me vi en un trance que podía dejar en entredicho mi reputación ¿Primas? Fue el ambiente el que arrastró a los jugadores. El primer partido lo perdió el Madrid, el segundo lo ganó el Tenerife. En el primer partido el árbitro se equivocó, pero tantos errores como el árbitro cometió el Madrid: la roja a Villarroya, el gol que regalaron entre Sanchis y Buyo, que para evitar el córner dejó el gol hecho. Mendoza siempre decía: 'Lo cojonudo es que fue córner'”.
UNA DISCULPA POR DUDAR DE ÉL
“Hubo mucha presión y me la metían en Barcelona. Recuerdo un presidente del Barça que dijo que desconfiaba de mí, y yo salí al día siguiente diciendo que algunos comentarios que ponían en tela de juicio mi honorabilidad me hacían dudar de si ir o no a dirigir los entrenamientos en los próximos días. El presidente del Barcelona me llamó a mi casa para pedirme perdón. '¡Viva el fútbol limpio!', dije al terminar el partido. Precisamente porque existían muchas voces que decían que el Tenerife iba a entregar aquel partido”.
LA QUINTA VS. EL GRAN MILAN
“El Milan barrió en Europa durante mucho tiempo. El Real también era un gran equipo, pero 'el otro' era una máquina, revolucionario. Fue el primero que te atacaba cuando el enemigo tenía la pelota. Aquel Milan era fotográfico, cada uno tenía su puesto, y la Holanda del 74 era más cinematográfica, todos aparecían por todos los lados. El Milan te tendía trampas, te llevaba a la banda y allí te aplastaban como moscas. En aquella época, hablando con un jugador del Madrid de que habían terminado por generar una especie de 'síndrome Milan', le pregunté: '¿Qué hay que hacer para superar esa presión?' Y me dijo: 'Lo único que queda es rezar'. No tenían anticuerpos para eso”.
INSULTOS DIVINOS
“Aquí hay una cultura periodística muy reactiva, seguramente generada por quien mandó durante décadas, José María García. Creó una cultura que yo la viví en los medios cuando dejé el fútbol y empecé a trabajar. Yo le preguntaba a uno: '¿Cómo ha ido?' Y me respondía: 'Muy bien, he pegado unos palos...'. Me parece que hay más recursos periodísticos para afrontar cualquier proyecto desde un punto de vista crítico que para alabarlo. Para el elogio, las palabras se terminan antes, no son atractivas y no nos posicionan como un periodista de referencia. A mí me llamaron 'el rapsoda'. Antes pasé por un montón de insultos. Se me insultó divinamente: 'poeta', 'rapsoda', 'catedrático', 'filósofo', Me puso a parir. Esto ha pasado en el fútbol toda la vida, la gente se olvida de lo maltratada que era la Quinta cuando quedaba fuera de Europa. A Michel, Butragueño y Martín Vázquez García les llamaba 'Las trillizas'”.
DE DIBUJOS ANIMADOS
“Cuando dije aquello de que 'Romario es un jugador de dibujos animados' ni lo pensé, sólo dije lo que me sugería el personaje. Una televisión me entrevistó hoy sólo por aquello; le estaban haciendo un homenaje a Romario. Pero la frase más duradera fue una más gilipollas que esa, la del 'miedo escénico'. Y no fue una frase, sino un artículo en la Revista de Occidente que no leyó ni Dios. De hecho, la apliqué después de habérsela oído a García Márquez. Él hablaba de 'miedo escénico' cuando tenía que dar un discurso. Le aterrorizaba, aunque fuera leído”.
A CRUYFF SE LE TRATA DE USTED
“Yo tenía 20 años y estaba en el Alavés. Jugamos aquí y Johan manejaba el partido a su antojo. Le hice un 'penal' a Cruyff. Él me frenó de golpe, yo le esquivé pero se fue al suelo y me enfadé mucho. Después hubo una acción en que había un jugador en el suelo - tengo la foto de Mundo Deportivo, por cierto-, él lo miró, decidió que merecía atención y se lo dijo al linier con la pelota cogida; como si el árbitro no existiera. Yo le dije: 'Porque no te quedas con esa pelota tú y nos das otra para que los demás podamos jugar'. Y él me preguntó: '¿Y tú cómo te llamas?' Jorge Valdano (Yo, contento de que me hablara). Y después: '¿Y cuántos años tienes?' '20'. Y me dijo: 'A Johan Cruyff con 20 años se le trata de usted'. Yo feliz; ¡tenía una historia para contar a mi familia! Tengo la foto de Mundo Deportivo: él, muy serio, y yo mirándolo como una aparición”.
EL ACCIDENTE EN HELICÓPTERO
“Me cambió las prioridades; ya no tengo problemas grandes. Viví el preámbulo y el golpe, me rompí más de treinta costillas, un dolor terrible. Perdí el conocimiento mucho tiempo y no tengo frescos los recuerdos más dramáticos. Otros que no lo perdieron viven una pesadilla permanente. A mí me falleció un chico de 30 años que estaba a mi lado. Recuerdo el ruido de la plancha metálica contra el suelo y que abrí los ojos por si había humo. Cuando vi que la cosa estaba despejada los volví a cerrar. Luego recuerdo voces: '¡Este es el futbolista, es el futbolista!'. Y ya después en la clínica un fotógrafo me despertó. Luego, en la habitación, me despertaba y dormía. Las pequeñas angustias cotidianas ahora me parecen una estupidez muy grande. Recobras el valor de las cosas simples, del tiempo, compartir una charla con un café, los afectos, cosas que antes la vorágine no me dejaba ni reparar en ellas. Y, de pronto, estás cayendo y dices: 'No me han avisado y con todo lo que me queda por hacer'”
Por Oriol Domènech, Xavier Muñoz y Fernando Polo.
[i]Fuente : ElMundoDeportivo (http://www.elmundodeportivo.es/20070314/NOTICIA255679810.html)