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View Full Version : Alberto Spencer Tribute (Maximo goleador en la historia de la libertadores)



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5th April 2010, 22:17
http://www.youtube.com/watch?v=UNOLMyGQXIk&feature=player_embedded#

http://www.youtube.com/watch?v=Gq9WFa4_piw&NR=1
Hace 50 años Alberto `Cabeza Mágica´ Spencer iniciaba su camino a la gloria

La Conmebol recuerda la llegada de Alberto Spencer a Montevideo, a medio siglo de cumplirse su arribo al país charrúa donde se enfundó la camiseta de Peñarol y enseguida se convirtió en ídolo. $10.000 fue el costo de su pase.

El periodista uruguayo Atilio Garrido es el autor de la nota que rememora los detalles de cómo Peñarol encontró, casi por casualidad, a quien se convertiría en uno de los mejores jugadores de la historia del club, y uno de los más queridos en Uruguay: Alberto Spencer.

A continuación su historia, a medio siglo de su llegada:

Hace 50 años Alberto Spencer iniciaba su camino a la gloria

El viernes 24 de julio de 1959 fue un día de fiesta para Guayaquil. Un gran sueño se convirtió en realidad. Camilo Ponce Enríquez, Presidente de Ecuador, pronunció un discurso declarando inaugurado el Estadio Modelo. Desde temprano, 75.000 personas colmaron las instalaciones. Tiempos sin televisación, una multitud que no pudo ingresar permaneció en las inmediaciones escuchando por radio las alternativas de la primera doble jornada del Campeonato Internacional que se organizó para celebrar el acontecimiento. A los 22 minutos del primer partido que disputaban el Barcelona local y Huracán de Buenos Aires se anotó el primer gol de la historia en ese campo. -"Estaba mirando el preliminar sentado al lado de Hohberg -contó Hugo Bagnulo, director técnico de Peñarol que disputaba el partido de fondo contra Emelec-, y veo que un moreno alto pega un salto bárbaro y hace un gol con un frentazo impecable. Le comento a Hohberg: '¡este negro sí que saluda la bandera!' Ocurre que yo les enseñaba a los jugadores de ataque a cabecear con la frente, y les decía que había que saludar la bandera, es decir golpear la pelota moviendo la cabeza de arriba hacia abajo".

El jugador era un futbolista desconocido de 21 años que pertenecía al modesto Everest y defendía a Barcelona en préstamo para el certamen. Se llamaba Alberto Pedro Spencer Herrera, nacido el 6 de diciembre de 1937 en Ancón, una pequeña población petrolera en el golfo de Guayaquil.
De padre jamaiquino y madre guayaquileña, Spencer marcó el primer gol en el estadio que lleva su nombre desde el 3 de noviembre de 2006, día de su temprana muerte. Por esas cosas del destino, el golero vencido era uruguayo: Walter Taibo defendía por entonces el arco de Huracán. A segunda hora, Emelec venció 2-1 a Peñarol.
"En la segunda fecha, dos días después, empatamos 3-3 con Barcelona -recordaba Bagnulo-. Spencer marcó el segundo gol. William Martínez pretendió jopearle la pelota, Spencer se la quitó, la tiró por alto hacia adelante, ganó en velocidad, superó a Bernardico que era el golero, y la metió al arco de cabeza. En Peñarol estábamos buscando una alternativa para Hohberg, que ya tenía sus años. Le vi atributos a Spencer y aprovechando la estadía en Guayaquil hicimos las gestiones para traerlo e incorporarlo para la Copa Uruguaya de ese año que comenzaba en agosto. Spencer vino al hotel, conversamos en la habitación que yo compartía con Cocito, el kinesiólogo, y aceptó venir. Nosotros retornamos con 11 jugadores y encargamos a los que quedaron en Guayaquil esperando el otro vuelo, el cierre del acuerdo con los dirigentes del Everest". La historia dirá que esas negociaciones no culminaron.

Cinco meses después se llevó a cabo el Campeonato Sudamericano Extraordinario organizado en homenaje al flamante Estadio Modelo donde se desarrollaron los partidos. La Federación de Ecuador contrató para dirigir a su selección al uruguayo Juan López. Técnico de Uruguay en 1950, amigo personal de Bagnulo a través de una relación surgida muchos años atrás en el barrio Palermo, cuando viajó a Guayaquil se llevó el dato de la existencia de ese moreno.

Ecuador tenía un fútbol incipiente. Brindó una gran sorpresa al empatar con Argentina 1-1, punto que le significó a los Albicelestes perder el título a manos de Uruguay. Spencer, titular en los cuatro partidos, convirtió un gol en la victoria de Ecuador 3-1 sobre Paraguay.

El 23 de enero de 1960 el Presidente de Peñarol, Cr. Gastón Güelfi, arribó a Guayaquil para cerrar aquella negociación pendiente. En ese momento, Spencer también estaba recomendado por Juan López, quién aquilató sus condiciones humanas además de las futbolísticas. "Quiero significar que las tratativas se hicieron en presencia de directivos del Everest, de Spencer y de familiares de éste –declaró a la prensa el Cr. Güelfi al retornar a Montevideo el 31 de enero-. En un primer momento el jugador deseaba la mitad de lo que se pagaba por su pase. Tuve que disuadirlo de esa posición y explicarle que en la mayoría de las transferencias los jugadores, como máximo, obtenían el 20% y que por lo tanto a él se le trataba con suma deferencia ya que de los 10.000 dólares que se pagó por su pase, 4.000 dólares fueron para él".

El lunes 22 de febrero de 1960, solitariamente, Spencer descendió la escalerilla del avión en el aeropuerto de Carrasco de Montevideo. El 8 de marzo de 1960, en horas de la tarde de ese día feriado de carnaval, se vendieron 11.434 entradas en el estadio Centenario, donde se disputó el partido amistoso entre Peñarol (utilizó camiseta roja) y Atlanta de Villa Crespo, Buenos Aires. Debutaron Spencer y el argentino Carlos Linazza en el club uruguayo, que ganó 6-2 con tres goles del ecuatoriano y los restantes de Linazza, Cubilla y Crescio. En los auriazules de Atlanta actuaron varios futbolistas de notoriedad: Errea, los primos Carlos y Mario Griguol, Zubeldía, Artime y los uruguayos Manuel Pedersen y Walter Roque.
El 19 de abril de 1960, fecha patria en Uruguay, se jugó el primer partido de la historia de la Copa Libertadores de América. Peñarol ganó a Jorge Wilsterman de Bolivia 7-1 y Spencer marcó sus cuatro primeros goles en torneo.

Así llegó Alberto Spencer al fútbol uruguayo, para convertirse en ídolo y cubrirse de gloria: Campeón Uruguayo en 7 ocasiones (1960-61-62-64-65-67-68) anotando 326 goles; 3 veces Campeón de la Copa Libertadores (1960-61-66); 2 de la Copa Intercontinental (1961-66) y una de la Supercopa de Campeones Mundiales de Clubes (1969). Defendió en 7 ocasiones la Selección de Uruguay convirtiendo en 1964 el primer gol de un equipo celeste en el mítico estadio de Wembley.

También posee Spencer un récord continental que se mantiene incólume. Con 54 tantos marcados es el mayor goleador de la cincuentenaria Copa Libertadores de América. De ellos, 48 los señaló con la camiseta de Peñarol entre 1960 y 1970. Los 6 restantes defendiendo al Barcelona Sporting Club de Guayaquil (1971-1972).
Un documento de la llegada

El 22 de febrero de 2010 las tres imágenes del diario cumplieron 50 años. Solo, con un simple bolsito, Alberto Spencer desciende de la escalerilla del avión. Había viajado más de 20 horas y tuvo que pasar la noche en Buenos Aires porque perdió la conexión de Pluna, por lo que no pudo arribar -como estaba previsto- en la noche del domingo 21 de febrero de 1960. Lo esperaron en el aeropuerto de Carrasco el Presidente de Peñarol, Cr. Gastón Guelfi, Juan López y José Valverde, que desempeñaba el cargo de secretario de prensa de los aurinegros.
El Cr. Güelfi pagó por Spencer 10.000 dólares, de los cuales 4.000 fueron para el jugador...

http://es.wikipedia.org/wiki/Alberto_Spencer

nocompro
6th April 2010, 04:09
Spencer..

Un sudamericano íntegro. Uno de esos seres imprescindibles pero olvidados..

Uno de esos que siempre estarán en el corazón de los uruguayos y de los ecuatorianos, pero jamás en el de argentinos, brasileros, y demás alcahuetes.

Yo lo llevo en el corazón porque soy de Peñarol y porque me contaron de su grandeza como jugador y como persona.

Tímidamente una vez pude comprobarlo..

Poco antes de su muerte lo vi saliendo por la parte de atrás del Sanatorio que da a la calle Cassinoni, paralela a Bulevar Artigas.. Lo reconocí aunque su rostro era distinto al de las fotos que recordaba.. pero su estampa era la misma. Y no me negó un apretón de manos.