Increíble. Hace un mes confiábamos en nuestro potencial ofensivo y sufríamos por el arquero y una defensa desmantelada, pero con el correr de los partidos ésto se transformó en solidez defensiva y un ataque casi inofensivo.
El famoso tema de "la manta corta": si te tapás la cabeza te destapás los pies y viceversa. En Argentina teníamos mucho ataque y pobre defensa y cuando reforzamos atrás nos quedamos vacíos arriba.